¡Qué desastre de alojamiento! Alquilamos este lugar pensando que sería una buena opción, pero resultó ser una auténtica pesadilla. Primero que nada, el espacio era ridículo, un agujero minúsculo por el cual nos cobraron una fortuna. La cubertería y los materiales de limpieza eran una vergüenza, prácticamente inexistentes. ¿Cómo esperan que alguien disfrute de su estancia sin ni siquiera un maldito plato decente o algo de jabón para lavar? Para colmo, una de las ventanas no cerraba bien, lo cual no solo es una molestia, sino también un riesgo de seguridad y, lo peor de todo, hacía imposible encender la calefacción. Pasamos frío como si estuviéramos en una expedición al Polo Norte. Pero la gota que derramó el vaso fue la cancelación del late check-out que habíamos pagado. Nos avisaron con menos de 12 horas de anticipación, dejándonos sin opción y totalmente desorganizados. ¿Quién hace eso? ¿Quién anula un servicio que ya se pagó con tan poca antelación? Claramente, a este alojamiento le importa un comino el bienestar y la comodidad de sus huéspedes. No recomendaría este lugar ni a mi peor enemigo. Evítenlo como a la peste.
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